domingo, 5 de julio de 2015

VIAJE A ÁFRICA: EL BENIN



El grupo de Misiones de la parroquia me pide que escriba en este blog. ¿Qué puedo deciros?

Después de los años que estuve participando en el Proyecto Baroke de la Fundación Adsis en Madrid donde pude percatarme de la nobleza y alegría de tantos jóvenes africanos que se acercaban a este proyecto para recibir clases gratuitas de español…

Después de años de presidir la Eucaristía a las hermanas de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón, hermanas que cuando hablan de la misión y cuando hablan de África se les ilumina el rostro…
 
Después de multitud de celebraciones del Domund, casi tantas como años tengo, en las parroquias en las que he estado…

Después de innumerables campañas de manos unidas, campañas del calendario misionero, infancia misionera, tren misionero, mercadillos solidarios para la misión…


Después de mis últimas visitas por la calle Asura 34 con los amigos de la SMA para charlar con Rafa sobre pastoral misionera, un lugar donde todo huele a África y donde siempre que voy me inunda un sentimiento de atracción y al mismo tiempo de cierto temor ante una realidad desconocida para mí, pero al mismo atrayente.

Después de descubrir la pasión, el entusiasmo y la alegría de los misioneros SMA cuando vienen a nuestra parroquia de Ntra. Sra. de las Rosas a hablar de la misión y como siempre nos deja a todos conmovidos…

Después de todo esto, me he preguntado tantas veces: ¿Que tendrá esa tierra que a tantos tiene cautivados? En todo este tiempo se ha ido despertando en mí un deseo grande: algún día tengo que ir a África.

Hasta hoy quizás por falta de tiempo, quizás por falta de atrevimiento, este deseo no se ha hecho realidad. Sin embargo desde el mes de febrero le venía dando vueltas en firme a la idea de que este verano, ¡era el verano!

La gota que colmó el vaso vino cuando estando yo discerniendo si irme o no este verano, llegó en mayo la celebración de la Primera Comunión de Mari Carmen Moure, donde tuve la suerte ser invitado a comer con su familia y sentarme en la misma mesa con los tíos de Jesús Moure. Quedé conmovido del entusiasmo y cariño con el que hablaban de su paso por África.

Fue en esa mesa que me dije a mi mismo: Joan, este año, Sí. Esa misma semana llame por teléfono a Rafa, SMA y le dije: -Rafa quiero ir a África.  Que tengo que hacer. Los misioneros de SMA me habían invitado numerosas veces a ir a África.

Y allí que me voy este mes de agosto con Isidro de SMA y un grupo de Granada. Gracias, claro está, a la generosidad de mi párroco Miguel Ángel que se quedará en la parroquia el mes de agosto, mientras yo me voy al Benin.

De algún modo me siento invitado a cortar con todo durante casi un mes y a vivir una experiencia de encarnación en un lugar completamente desconocido para mí lugar diferente.

Sinceramente, no sé lo que me voy a encontrar en Benin. No tengo ni idea de cómo será aquello, tampoco me importa. No me hago ninguna expectativa, simplemente quiero dejarme llevar. A medida que se acerca la fecha voy sintiendo cierto temor, pero voy fiado de que Dios ha querido que en este momento de mi vida realice esta experiencia.

De algún modo me siento como enviado por mi Comunidad, y quiero con humildad observar, conocer, aprender  y rezar cada acontecimiento y persona con la que me vaya encontrando.
 




Espero poder escribir en este blog durante los días que allí estaré. Os seguiré contando. Un abrazo y gracias a todos.

Joan Balcells