miércoles, 5 de febrero de 2020

Manos Unidas 2020

MONICIÓN ENTRADA

Este fin de semana el Grupo Misionero de la Parroquia y el Grupo de Conciencia Eco-Social de la Parroquia, os queremos presentar la Campaña de Manos Unidas con el lema “QUIEN MÁS SUFRE EL MALTRATO AL PLANETA NO ERES TÚ”, con la que se nos invita al cuidado de la tierra, de nuestra casa común, que en palabras del Papa Francisco “es también como una hermana con la que compartimos la existencia”.

El viernes en la CENA CONTRA EL HAMBRE aprendimos a cuidar mejor nuestra casa y a colaborar en la creación de una conciencia eco-social responsable, que nos ayude a superar la cultura del derroche, por la que todo –animales, plantas, agua, aire, tierra, incluso las personas– se pueden tirar cuando no sirven, comprometiéndonos a cambiar nuestros estilos de vida para hacerlos más solidarios y sostenibles, reduciendo el despilfarro hasta eliminarlo.

El Señor nos invita y nos da su fuerza para ser luz entre tanta oscuridad, por lo que desde la parroquia os invitamos a compartir ésta Eucaristía que empezamos cantando.

PERDÓN

Perdón 1: Pedimos perdón por no saber compartir con los que más lo necesitan nuestro tiempo, nuestra sonrisa, nuestra presencia o nuestras oraciones, dejándolos solos ante los problemas y las dificultades. PERDÓN SEÑOR

Perdón 2: Pedimos perdón por la mala gestión de la economía y por nuestros modos de consumo, por no querer pensar ni ayudar a las personas que en el mundo carecen de lo más necesario. PERDÓN SEÑOR

Perdón 3: Perdónanos Señor por ser egoístas, por pensar siempre antes en nosotros que en el que tenemos al lado, por buscarte solo cuando nos conviene y por olvidarnos de que siempre nos acompañas. PERDÓN SEÑOR

MONICIÓN DE LA LECTURA

Hoy en las lecturas se nos plantea que no son pocas las situaciones de oscuridad, de no ver salida, en que vivimos nosotros y viven tantos hermanos nuestros.

La misericordia, el compartir, las buenas obras, el cuidado del planeta, la solidaridad, el cuidado de nuestros hermanos y la justicia social, hacen realidad que nosotros seamos sal de la tierra y luz del mundo, como escucharemos en la Palabra de Dios.

PETICIONES

Petición 1: Por la Iglesia y los gobernantes, para que sepan acoger a todas aquellas personas que se encuentran excluidas o marginadas, ya sea por su condición de mujer, por su raza o por motivos económicos. ROGUEMOS AL SEÑOR

Petición 2: Por nuestra sociedad española, para que, en nuestra lucha contra el hambre, avancemos en un cambio de valores, actitudes y comportamientos que favorezcan el cuidado del medioambiente y la construcción de un mundo más justo y una sociedad más solidaria. ROGUEMOS AL SEÑOR

Petición 3: Por todas las personas que son testigos del sufrimiento de otras como los misioneros. Para que se sientan y todos nos sintamos llamados a ayudarlas en todo lo posible. ROGUEMOS AL SEÑOR

Petición 4: Por esta gran comunidad parroquial, para que nos des fuerza para continuar nuestra labor solidaria, de cuidado del medioambiente y de entrega de nuestros talentos a los que menos tienen. ROGUEMOS AL SEÑOR

OFRENDA

Señor, hoy especialmente queremos ofrecer este salero vacío y esta vela apagada para que, como nos dice Jesús en el Evangelio, para que cada uno de nosotros nos convirtamos en sal, que aunque no se ve en los alimentos es muy importante, y luz para que el mundo que nos rodea.

Por último, te ofrecemos el pan y el vino, tu cuerpo y tu sangre, que son el alimento y la bebida de nuestras almas y que nos unen a tantas personas en el mundo.

ORACIÓN FINAL

ORACIÓN POR NUESTRA TIERRA del Papa Francisco

«Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.

Inúndanos de paz, para que vivamos como
hermanos y hermanas sin dañar a nadie.

Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.

Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.

Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.

Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.»  AMEN