jueves, 21 de enero de 2016

Infancia Misionera

Monición de entrada

Nos reunimos en torno al altar para celebrar la Eucaristía, la acción de gracias que todos juntos, en comunidad, dirigimos a Dios por todos los dones que nos regala cada día y por la fuerza y el alimento que nos ofrece en este sacramento para caminar siempre como Misioneros.

La Jornada de la Infancia Misionera, que hoy celebramos, nos invita a decir “Gracias” con nuestro corazón, con nuestras palabras y con nuestras acciones, porque hemos descubierto que Jesús nos llama a ser Misioneros.

En el cartel se ve un grupo de niños que están alegres y contentos. Algo ha sucedido en sus vidas. Tal vez sea, precisamente, la misma vida y el gozo de estar juntos. Como expresión de universalidad, sus rasgos faciales manifiestan la diversidad de sus razas. Es una muestra de cómo los más pequeños se unen para un fin bueno.

Estemos muy atentos, en esta celebración alegre y festiva, debemos descubrir lo que Dios nos pide y salgamos de aquí decididos a seguir su invitación de ser Misioneros en nuestra vida diaria. Nos unimos a todos los niños y niñas del mundo que forman parte de la gran familia de los amigos de Jesús, pidiendo por aquellos que todavía no le conocen.


Perdón

Perdón 1
Te pedimos perdón por las veces que “pasamos” de las necesidades de nuestros compañeros, amigos, vecinos, no ayudándoles como nos pide Jesús. Perdónanos Jesús

Perdón 2
Te pedimos perdón por querer siempre que otros hagan lo que yo quiero, como yo quiero, sin escuchar, sin intentar comprender y no respetando su libertad. Perdónanos Jesús

Perdón 3
Te pedimos perdón, por ser egoístas, ya que muchas veces no compartimos nuestras cosas con los que más lo necesitan, olvidando lo que Tú hiciste y enseñaste. Perdónanos Jesús

Perdón 4
Te pedimos perdón, por no agradecer cada mañana lo que nos ofrece Dios en el nuevo día. Perdónanos Jesús

Testimonio

Hoy queremos traer el testimonio de la Hermana Mª Luz Marcela Nogueira (Misionera Claretiana) que hemos tenido el privilegio de conocer gracias a alguien de esta Parroquia y que en su libro “Cartas desde el AMOR” nos dice como colofón del mismo las siguientes palabras:

“¡Qué sabíamos nosotras de huertas, corrales, albañilería, tanques de agua (cisternas), amar la tierra hasta el punto que sabemos cuándo necesita agua, minerales, sol, sombra, porque sabemos que de sus entrañas brotará vida, alegría! Todo es fruto de esta bendita tierra que agradece todos los cuidados que le damos. Y pienso, si las cosas materiales son así, ¿qué debemos hacer nosotros respecto a Dios que con tanto empeño nos eligió, nos cuida, enseña, nos endereza después de cada caída, nos sonríe en los momentos de dudas, miedos…? Siempre tendió sus manos para acogernos.

El Evangelio continúa como un amanecer de cada día y a través de nosotros se repite de nuevo. Sólo pido a Dios que permanezcamos unidos y luchemos con el mismo ideal que nos ha mantenido tanto años.

Cada atardecer os recuerdo en mi oración y cuando las estrellas (aquí tan cercanas) comienzan a brillar. Nunca estoy sola, tengo a Cristo nuestro hermano a mi lado… lo siento muy cerca cuando brota de mi corazón el deseo de hacer el bien. Os tengo a todos vosotros hermanos tan queridos y a todos los enfermos o no enfermos que pudimos hacerles bien a mi lado. Los veo en la inmensidad de estrellas, los veo en la brisa que acaricia borrando en mi frente el calor y el cansancio del día para comenzar cada mañana la dicha de poder servir a los hermanos en el nombre de Cristo.

Sólo un ruego. Sigamos luchando. Os deseo a todos y a cada uno que doblemos la cifra. Es mucho lo que queda por hacer.

Un fuerte abrazo de vuestra Hermana”

Oración de los fieles

Oración 1
Por la Iglesia, para que todos los que formamos parte de ella vivamos nuestra Fe con ilusión y alegría, dando testimonio a los demás con nuestra vida. Roguemos al Señor.

Oración 2
Por quienes en el mundo sufren a causa de la guerra, el hambre, la persecución, la enfermedad, la marginación y la soledad, para que descubran la cercanía de Dios en su vida. Roguemos al Señor.

Oración 3
Por los niños que no pueden disfrutar de una familia que los quiera y los cuide, para que nosotros abramos nuestro corazón a sus necesidades. Roguemos al Señor.

Oración 4
Para que los Misioneros que se encuentran anunciando el Evangelio por todo el mundo se sientan apoyados por nuestra oración y nuestra ayuda. Roguemos al Señor.

Oración 5
Por nuestras familias, para que sean verdaderas Iglesias domésticas, en las que se vivan los valores de la Misión y que nos enseñan a cultivar la generosidad y la gratuidad hacia los demás. Roguemos al Señor.

Oración 6
Por todos todos los niños y niñas que forman la gran familia de la Iglesia, para que anuncien con alegría a todos que Jesús es el mejor amigo y sean agradecidos. Roguemos al Señor.

Ofertorio

Palabra “GRACIAS”. Un niño misionero siempre dice: “¡Gracias!”. Por eso presentamos esta palabra, que representa nuestro deseo de ser siempre agradecidos, reconociendo que necesitamos de Dios y de los demás. Y como podéis ver hemos puesto la palabra por todo el templo en distintas lenguas.

Colecta. Ofrecemos la colecta de hoy con nuestra aportación económica, como signo de nuestra generosidad y de que queremos compartir lo que tenemos con aquellos que más lo necesitan.

Pan y vino. Traemos al altar el pan y el vino, que se transformarán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, el alimento que da fuerza a los misioneros y misioneras para anunciar que Dios es Amor

Acción de gracias tras la comunión

Padre bueno, en este momento, al sentirte en nuestro corazón, queremos:

Gracias por los misioneros y misioneras, que disfrutan y sufren para dar a conocer tu amor en todo el mundo y luchar por una vida más digna para los más necesitados.

Gracias por todos los niños y niñas que en la Iglesia sienten la llamada a ser misioneros, ayudando a los que lo necesitan.

Gracias porque nos has dado a todos un corazón grande, capaz de amar, de abrirse a los demás, y de agradecer todo lo que nos viene de Ti y de quienes nos cuidan y educan.



Por todo desde nuestro corazón, te decimos: “Gracias”, con esta ORACIÓN.

Señor, Tú nos escuchas cuando rezamos; entras en nuestra vida y nos das fuerza para construir un mundo mejor y más bonito. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Señor, a través de tu Palabra, nos das a conocer lo bueno que eres con nosotros y nos enseñas a compartir y a ser solidarios. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Señor, nos encanta descubrir que cada persona y los diferentes pueblos de la Tierra son un regalo que nos haces. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Señor, nos has hecho parte de una gran familia que se llama "la Iglesia" y que es misionera, porque lleva la Buena Noticia a todos. Por eso te decimos: "¡Gracias!".

Haz, buen Dios, que seamos siempre agradecidos, como nuestra Madre, la Virgen María. Amén.