domingo, 20 de enero de 2019

Infancia Misionera

MONICIÓN DE ENTRADA 

Este Domingo la Iglesia nos invita en la Jornada de Infancia Misionera y los protagonistas son los niños, y empezamos un camino de 4 años, para despertar el sentido misionero en los niños y de todos nosotros a través de la mirada de los niños, ya que, desde el bautismo, todos somos misioneros.

Los niños se merecen aprender a vivir muy cerca de Jesús y muy cerca de los demás. La mejor escuela para ello es la familia, la parroquia, la misión y los misioneros.

Con el proyecto de Infancia Misionera “Con Jesús Niño a la misión”, descubrirán a Jesús, su gran amor por ellos y la misión tan importante que tienen como niños. Como si de un viaje en el tiempo se tratara, acompañaremos a Jesús Niño en los trayectos que realizó en su etapa más temprana.

Hoy empezamos “Con Jesús a Belén. ¡Qué buena noticia!”

Jesús ya está entre nosotros, es un recién nacido. Comenzamos un recorrido de Nazaret a Belén con María y José, para descubrir el sentido misionero del nacimiento de Jesús y todos los acontecimientos que lo rodearon. En Belén reciben dos visitas inesperadas: un grupo de pastores y unos extranjeros (los Reyes Magos) que reconocen que aquel Niño es el hijo de Dios, y lo adoran.

Comenzamos la celebración de la Eucaristía cantando al Niño Jesús

PERDÓN NIÑOS

Te pedimos perdón por no querer vivir en familia lo que significa la palabra misión y ser misionero. Perdónanos Jesús

Te pedimos perdón, por ser egoístas, ya que muchas veces no compartimos nuestras cosas con los que más lo necesitan, olvidando lo que Tú hiciste y enseñaste. Perdónanos Jesús

Te pedimos perdón, por no agradecer cada mañana a Dios, tener una familia, una comida, una escuela, una parroquia y una Fe. Perdónanos Jesús

PERDÓN MAYORES




Te pedimos perdón por las veces que desaprovechamos el tiempo y no lo utilizamos para ayudar a los demás o para crecer como cristianos. Perdónanos Señor.


Jesús, que nos has encargado una misión, perdona nuestros pecados de egoísmo y de ausencia de solidaridad. Perdónanos Señor

Jesús, que empieza su misión como Hijo de Dios, quiere que además de seguirle estemos orgullosos y contentos de ser cristianos, pero nos cuesta decir que lo somos y animar al resto a compartir nuestra alegría. Perdónanos Señor



ORACIÓN DE LOS FIELES

Por todos los niños y las familias de la Parroquia, para que no se cansen de ayudar a otros niños, creciendo en amor a los demás y así descubriendo el sentido de ser misionero. Roguemos al Señor.

Por la Iglesia, por el Papa Francisco, por nuestro Obispo y por las Misioneras de la Parroquia, para que nos animen a cultivar nuestra Fe y nos guíen para seguir con Amor a Jesús. Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que son misioneros sin saberlo, al compartir con los más necesitados, ayudar a los compañeros, ser felices en casa, para que sigan viviendo Amor a Dios y nos enseñen a ser misioneros. Roguemos al Señor.

Por los gobernantes y los que dirigen las naciones para que desechen de sus prácticas todo aquellos que lleva a la confrontación y fomenten el diálogo y la paz, sobre todo ayudando a los que más lo necesitan: los niños. Roguemos al Señor.

OFERTORIO

Queremos ofrecer un chupete porque hace más de dos mil años, el Hijo de Dios vino al mundo como un bebé y una estrella, para que nos ilumine y nos guíe para que sepamos descubrir a Jesús en los demás y llevarle a todos aquellos que todavía no lo han encontrado.


Pan y vino. El pan y el vino que presentamos se convertirán en Ti, Jesús, que eres nuestra fuerza y que a la vez nos une a tantas personas en África, América, Asia, Oceanía y Europa que comparten con nosotros la celebración de la Eucaristía.

ACCIÓN DE GRACIAS

Gracias por tener una familia que nos quiere; por poderme levantar por las mañanas y seguir disfrutando de la vida; por tener un desayuno en la mesa; por tener unos profesores que nos enseñan tantas cosas; por tener todos los días motivos para sonreír; por compartir una misma Fe en la parroquia, por eso te quiero decir:

Querido Jesús,
gracias por hacerte pequeño
para decirnos cuánto nos quieres.

En el mundo hay muchos niños
como Tú y como yo
que necesitan ayuda
y no te conocen.

Te pido por ellos
y por los misioneros que los cuidan.

Enséñame a ayudar yo también,
haciendo cosas pequeñas
con un amor muy grande.

Llévame contigo a Belén
para descubrir
que eres Luz del mundo
y Alegría para los pobres.

¡Qué buena noticia!

Amén