Navidad Misionera.
Hna. Rosario
Morera.
Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús
Misionera en
R.D.Congo, África
Después de 47 años celebrando la Navidad en África, Congo, en un ambiente sumamente religioso y
festivo y bajo un calor tropical, ha
llegado el momento de incorporarme en España a una comunidad de tercera edad, a
causa de la enfermedad. Mi deseo fue siempre terminar mi vida misionera allí,
entre nuestra pobre y sencilla gente bantú.
Pero Dios nos sorprende siempre y
cambia nuestros itinerarios y caminos.
Que distinto el preparar
la Navidad aquí! Me sorprende
enormemente todo el ambiente televisivo que rodea el grande misterio de Navidad; Dios que se hace hombre entre nosotros para
traernos el gran regalo de un Dios hecho Amor.
Me da la impresión de un vacío grande, es como una fiesta pagana careciendo de su sentido profundo espiritual.
En el Congo, en nuestra Parroquia de St Eloi, y en todas las parroquias, son
semanas y días de preparación intensa, es la fiesta de todos, inter-religiosa,
intercultural. Ya en el Adviento recorremos
los temas indicados por la diócesis para juntos
prepararnos a acoger la Encarnación del Hijo de Dios, hecho Hombre
en aquella tierra, pueblo y color.
La participación de las
comunidades de base está llena del compartir de vida y experiencias y en ellas se ahonda en el compromiso frente al barrio, haciendo
crecer los lazos del vivir y sentir
cristiano en torno a la palabra de Jesús.
Las iglesias a rebosar de adornos, flores y de gente de todas
las edades y tribus sin discriminación. Las corales compitiendo con sus bellos
cantos y danzas. El gran Belén copiando
una casita de la selva, en un
cuadro de palmeras y plataneras auténticas; las ofrendas abundan en los
productos locales, maíz, mandioca, cacahuete aceite de palma, ananás, y un
largo etc., ofrecidos individualmente y también por comunidades de barrio, una procesión larga, larga, larga, acompañada de cantos, y danzas al ritmo de
los tam-tam; ofrendas que servirán para la
atención de los pobres, del hospital, y de las necesidades de la parroquia.
Responsabilidad de un clero
joven africano, de equipos parroquiales,
catequistas, movimientos cristianos, de adolescentes acólitos cumpliendo sus tareas,
de celadores del orden para que no haya desórdenes; todos ellos con sus uniformes. No faltará el grupo electrógeno para el que se ha comprado a
tiempo el gasoil y así poder iluminar la ceremonia en plena medianoche, dando esplendor y
solemnidad en un día de tanto sentido
para la fe de nuestros pueblos cristianos. La gente acude de todos los rincones
y la noche se prolonga sin medir el tiempo y así poder
besar todos, al recién nacido, arrullado por los villancicos en lingala y
kikongo y la belleza de la liturgia africana.
Àfrica significa infinidad de pueblos y cultures, de lenguas, de situaciones económicas, de
gobiernos políticos diferentes, de razas y de etnias.
África está plena de guerras tribales, hambre esclavitud y
miseria. Pero también rebosa de esperanza, de comunidades que creen y siguen a
Jesús…y sobre todo hay vida, mucha vida, es allí donde las misioneras
enterramos nuestro pequeño grano de trigo que el Señor se encarga de hacer
fructificar en una tierra llena de sufrimiento, de explotación y de cruz. Tierra preparada, abierta a la
acogida en su sencillez y simplicidad. Y
Jesús escogió allí su morada y proclaman con alegría “YEZU
AZALI AWA” = “Jesús habita entre nosotros”. “Ha plantado
su tienda en nuestra tierra y en nuestro corazón”.
Qué bien ha sabido confirmarlo el Papa Francisco en su
reciente viaje al corazón del continente africano. “pueblos llenos de valores de paciencia fortaleza y solidaridad,
donde el hambre la enfermedad y la adversidad no tienen
límite, valores de los pobres muy necesarios para el momento
del mundo actual, valores que no cotizan en la bolsa, valores sin
especulación ni precio en el mercado”
Que esta Navidad nos
ponga cerca del corazón de los pobres…No busquemos razones, sino fe, y saber
escuchar mirar y alegrarnos con el corazón inocente de nuestros queridos
pueblos africanos que busca con
esperanza una vida mejor.